domingo, 19 de septiembre de 2010

presion arterial

La presión arterial (PA) o tensión arterial (TA) es la presión que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Esta presión es imprescindible para que circule la sangre por los vasos sanguíneos y aporte el oxígeno y los nutrientes a todos los órganos del cuerpo para que puedan funcionar. Es un tipo de presión sanguínea.




Contenido [ocultar]
1 Componentes de la presión arterial
2 Presión o tensión arterial
3 Sistemas de regulación de la presión arterial a nivel global
4 Medida de la presión arterial
5 Trastornos de la presión arterial
6 Referencias


[editar] Componentes de la presión arterial

Figura 1. Mediante un esfigmomanómetro se estiman los dos componentes de la presión arterial.La presión arterial tiene dos componentes:

Presión arterial sistólica: corresponde al valor máximo de la tensión arterial en sístole (cuando el corazón se contrae). Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la pared de los vasos.
Presión arterial diastólica: corresponde al valor mínimo de la tensión arterial cuando el corazón está en diástole o entre latidos cardíacos. Depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica. Se refiere al efecto de distensibilidad de la pared de las arterias, es decir el efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso.
Cuando se expresa la tensión arterial, se escriben dos números separados por un guión (Figura 1), donde el primero es la presión sistólica y el segundo la presión diastólica.

La presión de pulso es la diferencia entre la presión sistólica y la diastólica.

[editar] Presión o tensión arterial
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias, mientras que tensión arterial es la forma en que las arterias reaccionan a esta presión, lo cual logran gracias a la elasticidad de sus paredes. Si bien ambos términos se suelen emplear como sinónimos, es preferible emplear el de presión arterial. De hecho, su medida se describe en unidades de presión (por ejemplo, mm de Hg).

La relación entre ambas se puede expresar mediante la ley de Laplace:


donde T es la tensión, P es la presión y r el radio de un vaso sanguíneo.

[editar] Sistemas de regulación de la presión arterial a nivel global
Sistema renina-angiotensina-aldosterona: Cuando las células yuxtaglomerulares del riñón detectan una disminución del flujo sanguíneo secretan renina, que transforma el angiotensinogeno en angiotensina I que es convertida en angiotensina II por la ECA (enzima convertidora de angiotensina), la angiotensina II es un potente vasoconstrictor además promueve la secreción de aldosterona que disminuye la pérdida de agua por la orina. También actúa sobre el órgano subfornical para inducir sed.
Vasopresina: Cuando las células del hipotálamo detectan un aumento de la osmolaridad del líquido cefalorraquídeo secretan vasopresina (también conocida como ADH u hormona antidiurética) que promueve la reabsorción de agua por parte del riñón y a su vez en un potente vasoconstrictor, este sistema es el causante de que la sal aumente la presión sanguínea, debido a que aumenta la osmolaridad del liquido cefalorraquideo.
Adrenalina-Noradrenalina: En situaciones de estrés las cápsulas suprarrenales del riñón secretan estas dos hormonas que modifican el ritmo y la fuerza de contracción del corazón, además de provocar vasodilatación o vaso constricción según que zonas de la red capilar
Factores nerviosos: en casos de estrés o de peligro se activa el sistema nervioso simpático que hace aumentar el ritmo del corazón mediante una disminución en la permeabilidad al potasio y un aumento en la del calcio de las células del marcapasos del corazón. Esto permite que el voltaje umbral necesario para que se genere un potencial de acción pueda alcanzarse antes(en las células marcapasos cardíacas el sodio entra constantemente y cuando la membrana alcanza un potencial umbral se produce la apertura de canales de calcio, cuyo flujo provoca una mayor despolarización, lo que permite una excitación más rápida al resto del tejido cardíaco y la consiguiente contracción. Este movimiento eléctrico es lo que se observa en el electrocardiograma). En cambio, la disminución del estrés provoca una activación parasimpática, que se traduce en un descenso de la permeabilidad al calcio, aumento en la de potasio y consecuente descenso de la frecuencia cardíaca.
[editar] Medida de la presión arterial
La presión arterial es la presión que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Tradicionalmente la medición de dicha presión se ha llevado a cabo mediante la utilización conjunta de un fonendoscopio y un esfigmomanómetro (véase la Figura 1). Sin embargo, a día de hoy se utilizan fundamentalmente tensiómetros automáticos. Para realizar su medida se recomienda que el sujeto permanezca relajado, en una habitación tranquila y con temperatura confortable. El punto habitual de su medida es el brazo.


Figura 2. Variación circadiana de la presión arterial en un sujeto sano mostrando la variabilidad de la presión sistólica (línea superior) y la presión diastólica (línea inferior). Se aprecia un descenso de la presión arterial en la fase nocturna.También puede utilizarse un manómetro aneroide. La presión arterial se expresa normalmente en milímetros de mercurio (mmHg) sobre la presión atmosférica.

Los valores normales de presión arterial varían entre 90/60 y 120/80 mmHg. Valores por encima de 130/90 mm de mercurio son indicativos de hipertensión o presión arterial alta y por debajo de 90/60 son indicativos de hipotensión o presión arterial baja. Estos valores dependen de la edad (se incrementan con el envejecimiento)[1] y del sexo (son menores en las mujeres).[2] También hay que señalar que estos valores no son constantes a lo largo del día (véase la Figura 2), sino que presenta una gran variabilidad. Los valores más bajos se registran durante el sueño.[3]

Trastornos de la presión arterial
Hipertensión arterial: es el aumento de la presión arterial, ya sea de la sistólica o de la diastólica. La hipertensión, junto con la hipercolesterolemia y el tabaquismo, es uno de los tres factores de riesgo cardiovascular más importante y modificable. Es una enfermedad silente, en sus primeros estados.
Hipotensión arterial: es el descenso de la presión arterial por debajo de los límites normales.

POR QUE NOS DA LA PRESION ARTERIAL

El corazón es el órgano encargado de bombear la sangre que circula por nuestro organismo. Para impulsar el caudal sanguíneo a la circulación general, el ventrículo izquierdo del corazón se contrae y se relaja de forma cíclica, de forma que con cada contracción (sístole) empuja o bombea la sangre a las arterias (que son los vasos que transportan la sangre oxigenada desde corazón al resto de nuestro organismo), para después relajarse (diástole) y volver a llenarse de sangre (ver figura 1).
La presión o tensión arterial es la presión que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias. Depende fundamentalmente de dos factores: el volumen o caudal de sangre que circula, y la resistencia que ofrecen las arterias a su paso.





Figura 1. Anatomía del corazón y circulación de la sangre. La sangre llega desde el organismo a la aurícula derecha del corazón. Desde allí, se mueve al ventrículo derecho, que la impulsa a los pulmones. En los pulmones se “recarga” de oxígeno, vuelve al corazón, a través de las venas pulmonares dentro de la aurícula izquierda hacia el ventrículo izquierdo. El ventrículo izquierdo la impulsa al resto de tejidos del organismo a través de la arteria aorta.
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Medida de la presión arterial

La presión arterial se mide habitualmente mediante un dispositivo denominado esfingomanometro (los hay de varios tipos), que nos da la medida de la presión arterial en milímetros de mercurio (mmHg). Estamos acostumbrados a que nos den esta medida en dos cifras. La cifra mayor (denominada presión arterial sistólica), es el valor que tienen las arterias en el momento de la sístole del ventrículo izquierdo y la menor (denominada presión arterial diastólica), es el valor que tienen las arterias en el momento de la diástole del ventrículo izquierdo.


La Sociedad Española de Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) ha establecido unas normas básicas de medida de la presión arterial, que incluyen:

El paciente debe encontrarse en reposo, al menos desde cinco minutos antes de la medida, y evitar realizar ejercicio físico previo
La medida debe realizarse en un ambiente tranquilo, el paciente debe encontrarse mentalmente relajado, preferiblemente sin hablar.
Evitar la toma de sustancias estimulantes (café, tabaco) antes de la toma de la presión arterial.
Se deben realizar como mínimo dos medidas, y promediar. Si las dos medidas difieren en más de 5 mmHg, se deben hacer medias adicionales (hasta cuatro).
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Qué es la hipertensión arterial.

En términos sencillos, la hipertensión es una elevación mantenida en el tiempo de las cifras de presión arterial por encima de los valores normales.
La hipertensión puede clasificarse en categorías en función de los valores de presión arterial. En la siguiente tabla mostramos la clasificación de valores de presión arterial que propone la European Society of Hypertension (ESH) y la European Society of Cardiology (ESC) publicado en Journal of Hipertension 2007, 25:1105-1187.








Desde hace unos años ya no se habla de “hipotensión”, sino de “presión arterial óptima” porque se ha demostrado que cuanto más baja se tenga la presión arterial, prevenimos en mayor medida enfermedades cardiovasculares.

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Causas de hipertensión arterial

La mayor parte de los casos de hipertensión corresponden a la llamada “hipertensión esencial" , que no tiene una sola causa identificada, sino que se origina por una serie de factores, tanto genéticos (hereditarios) como ambientales.
Hemos visto como la presión arterial depende del volumen de sangre que circula y de la resistencia que ofrezcan los vasos a su paso. Cualquier causa que contribuya a incrementar el volumen sanguíneo (consumo de sal en las comidas) o a aumentar la resistencia de las arterias (aterosclerosis, tabaco), provoca una elevación de la presión arterial.
La “hipertensión secundaria" es la presión sanguínea elevada que tiene su causa en algún trastorno específico, como puede ser una insuficiencia renal, obstrucción vascular, mal funcionamiento de glándulas suprarenales, algunos medicamentos...


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La hipertensión arterial en España

La hipertensión arterial es una patología muy frecuente en el mundo occidental, y por tanto en España. Según datos publicados en el libro "Las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo en España: hechos y cifras" de SEA (Sociedad Española de Arteriosclerosis) 2007, un 35% de la población adulta española es hipertensa. Estas cifras suben al 40-50% en edades medias y al 68% en mayores de 60 años.

Además, el principal problema de la hipertensión es que casi nunca se presenta aislada, sino que frecuentemente se asocia a otros factores de riesgo que contribuyen a que el paciente hipertenso presente un elevado riesgo cardiovascular.

Según un estudio realizado en el 2005 en población hipertensa que acude a consultas de atención primaria (HICAP), la hipertensión se presenta aislada sólo en un 3,61% de los pacientes, el resto presentaban algún factor de riesgo cardiovascular asociado. Los más frecuentes fueron el colesterol elevado (79%), la obesidad abdominal (57,8%) y la diabetes mellitus (34,7%).

La proporción de pacientes hipertensos controlados (es decir, con cifras de presión arterial acordes con las guías de tratamiento) es baja. Según este estudio, solo un 39,3% de los pacientes hipertensos están controlados especialmente entre pacientes de mayor riesgo como los diabéticos (10,5% de controlados). El control de los factores de riesgo cardiovascular asociados a la hipertensión es asimismo bajo (18,8% en el caso de la diabetes).

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Riesgo vascular asociado a la hipertensión

La hipertensión es un factor de riesgo muy importante de distintas enfermedades cardiovasculares. Es el principal factor de riesgo de padecer insuficiencia cardiaca (más de la mitad de los pacientes hipertensos presentan un alto riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca), ictus o enfermedad renal.

Cada aumento de 20 mmHg en la presión arterial sistólica, o de 10 mmHg en la presión arterial diastólica, dobla el riesgo de enfermedad cardiovascular, en todo el intervalo desde 115/75 hasta 185/115 mmHg.
Además, como hemos visto anteriormente, la hipertensión raramente existe aislada, sino que habitualmente coexiste con otros factores de riesgo.




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Tratamiento de la hipertensión
Actualmente existen diferentes guías de tratamiento tanto internacionales como locales de tratamiento de hipertensión arterial. Todas ellas coinciden en que cualquier tratamiento contra la hipertensión debe comenzar con un cambio en el estilo de vida y en adquirir hábitos de vida saludables (alimentación correcta, ejercicio físico habitual...).






Sin embargo, la realidad nos dice que no siempre es fácil adquirir estos hábitos, de modo que con frecuencia es necesario iniciar un tratamiento farmacológico.

Este tratamiento farmacológico debe ser individualizado para cada paciente en función de su historia clínica, riesgo cardiovascular global, tolerabilidad de la medicación, etc.

Existen en la actualidad distintos grupos terapéuticos de fármacos para el tratamiento de la hipertensión. Si es Vd hipertenso o sospecha que puede serlo, hable con su médico. En cualquier caso, es indispensable un correcto cumplimiento de la medicación para lograr un control de la hipertensión adecuado.

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