sábado, 24 de abril de 2010
A NADIE ( CORCOVADO)
A nadie
A nadie dedico mi única canción.
Mi voz se quiebra ante la destrucción
de mi Tierra hermosa, víctima de mi error.
A nadie; un cielo de cenizas ante mí,
el mundo ha dejado de latir,
no hay sueños ni ucronías ni ambiciones ni ilusiones ni vivir.
Ya no quedan libélulas ni tampoco cascabeles,
ni briznas de tomillo ni aromas de mujeres,
ni flores de cerezo ni dolores de rosas,
ni caricias de perro ni diamantes en el mar.
No hay nadie; la magia de mis manos se acabó.
¿Dónde están los ángeles?, ¿dónde los cigarrillos,
el crimen y la bondad?...
Estoy solo y reniego ahora mismo de ser Dios
en el hielo infinito del amor.
Me arrepiento de haber nacido y de no poder morir.
La luna, leucocito de mi sangre,
bombilla de los suicidas, es ahora una lágrima,
una tiniebla en mi piel.
No hay nadie, ni almas ni cuerpos ni razón,
solos otra vez la muerte y yo
en esta soledad eterna sin interruptor de Dios.
No hay nada, nadie va a rezarme más;
llorando mi última canción,
quisiera que alguien me cuidara y me diera calor.
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